Alimentación y embarazo
- Beber de seis a ocho vasos de agua diarios para mantener una buena hidratación.
- Realizar cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
- Consumir productos lácteos, que son beneficiosos para la digestión y ayudan a la flora intestinal.
- Ingerir alimentos ricos en fibra como frutos secos, verduras, legumbres, etcétera.
- Reducir el consumo de embutido y vísceras.
- Utilizar con moderación la sal.
- Cocinar los alimentos al vapor o a la plancha.
- Lavar frutas y verduras con mucho cuidado.
- Consumir las carnes muy hechas.
En el caso de realizar algún ejercicio físico consultar con el médico, ya que aquellos ejercicios violentos o que produzcan fatiga no son aconsejables.
Otras cuestiones importantes sobre nutrición en el embarazo
Frecuencia de comidas
La ingesta de comidas se debe repartir en cinco o seis moderadas. Comer poco a poco y masticar bien los alimentos. De esta manera disminuye la sintomatología gastrointestinal.
El aporte diario de agua durante el embarazo no debe ser inferior a litro y medio.
Ardores, náuseas y otros síntomas
Para evitar estos síntomas, se recomienda disminuir las comidas irritantes para el estómago, como el chocolate, las bebidas que contienen cafeína, la menta y los alimentos grasos. Además de las comidas copiosas.
Antojos
Los antojos se producen entre en un 60% y un 90% de las mujeres embarazadas y cursan con un componente emocional, más que una necesidad fisiológica. Es preferible cumplirlos de forma moderada en vez de evitarlos; ahora bien, no de forma rutinaria porque esto puede desembocar en un desorden alimenticio.